Imagen: eldiariodecantabria.es – Público
No sé si se habrán fijado, pero estamos acostumbrados a ver a profesionales, como abogados, arquitectos, ingenieros, cirujanos plásticos, oftalmólogos, aparecer en los medios de comunicación. En cambio, ¿alguien recuerda la entrevista a un solo dentista, ya sea en prensa, radio, televisión o redes sociales? A todos nos suena el nombre de CuatreCasas, Moneo, Calatrava, Cavadas, Barraquer, pero ¿alguien sería capaz de decirnos el nombre de 1 solo dentista de renombre, afamado, ya sea actual o del pasado? Estamos seguros de que no.
Si salimos a la calle y preguntamos a cualquier persona si nos pueden decir una clínica dental de renombre, ¿cuál cree que sería la respuesta? Nosotros lo hemos comprobado y la respuesta ha sido: «ni idea». Lo único que recuerdan es el nombre de las clínicas dentales corporativas que, en los últimos tiempos, han aparecido en los medios de comunicación por cierre, como Funnydent, Idental o Dentix.
Cómo puede ser posible que, un país que cuenta con 40.000 dentistas colegiados, es decir, 1 dentista por cada 1.200 personas, una ratio de las más altas en toda Europa, no seamos capaces de conocer un solo dentista de renombre o clínica dental de prestigio. Seguro que hay más de una razón, pero desde nuestro punto de vista, creemos que a diferencia de otros gremios que son mucho más exhibicionistas y parlanchines, el odontólogo es un profesional que vive su profesión como si de un convento de clausura se tratara.
Pero el sector dental ha cambiado en los últimos años. Por ejemplo, el odontólogo era antes dueño y señor, ahora también es siervo y vasallo, especialmente, con la llegada de clínicas corporativas y franquicias, que suponen un nuevo modelo de atención, servicio y negocio. Es cierto que en España el sector sigue muy atomizado con un gran número de clínicas privadas, cuando en Europa la concentración del sector es mucho mayor. Pero también es cierto que las cadenas dentales absorben, cada día más, la mayor parte de la facturación del sector en nuestro país.
En Canal Dental, pensamos que este sector debería seguir como siempre ha sido, dedicado completamente a su labor, ora et labora, y gracias a ello ha conseguido no salir en los medios de comunicación. Ni falta que hace, porque como dicen los anglosajones no news, good news. Pero creemos, que sí es necesario actuar cuando los acontecimientos lo requieren y denunciar aquellos casos que veamos que no son justos o que son perjudiciales tanto para los pacientes como para el ejercicio de nuestra profesión.
Los dentistas no pueden quedarse de brazos cruzados o callados ante las injusticias que ellos, mejor que nadie, conocen porque son los que mejor conocen su sector, bien porque conocen a sus protagonistas, o porque se lo dicen sus pacientes o sus colegas (con clínica propia o asalariados). Los Colegios y el Consejo General realizan esta labor de denuncia, pero su espacio de actuación es limitado. Así lo expresó, muy claramente, el Consejo General sobre el caso Idental: “los Colegios de Dentistas (Organización Colegial) pueden controlar los servicios que prestan individualmente sus colegiados, pero no las empresas de atención bucal, sociedades mercantiles o clínicas donde trabajan los dentistas.” Precisamente, el Consejo General está luchando para que casos como los citados no vuelvan a ocurrir, a partir de la aplicación de la Ley de Sociedades Profesionales, como bien explica en su comunicado.
Desde Canal Dental esperamos contar con la colaboración de todos los profesionales del sector y servir de ayuda y colaboración para que las quejas lleguen a los organismos adecuados y, por supuesto, a la opinión pública.
Para realizar este reportaje, vamos a contactar con varias clínicas privadas de todo el país para que nos digan lo que piensan sobre cómo actuar y evitar casos como los de Funnydent, Idental o Dentix que son todo lo opuesto a lo que consideramos que ha sido y debe seguir siendo la Odontología.
Si quiere participar en este reportaje y dar su opinión, contáctenos en: info@canaldental.com